Miedo, ¿a qué?

El miedo es aquello que nos impide experimentar la vida como realmente queremos. Si estás leyendo este artículo, ¡enhorabuena! Eso quiere decir que tienes el coraje de reconocerte a ti mismo que tienes miedo a algo. No te preocupes, no eres el único, muchas personas viven paralizadas porque siente miedo, pero miedo, ¿a qué? A continuación te explicaré los distintos niveles y tipos de miedos y lo más importante la forma más sencilla de acabar con ellos.

Los miedos

Los miedos que se catalogan como de primer nivel se pueden dividir en dos tipos:
Miedo a cosas que “suceden” donde se incluirían: envejecer, jubilarse, la muerte, una enfermedad, un accidente, una violación, emancipación de los hijos, etc.
Miedo que exige hacer algo por ejemplo: cambiar de trabajo, volver a estudiar, una entrevista de trabajo, cometer un error, comenzar o finalizar una relación, hablar en público, etc.
Estos tipos de miedos son los más comunes y sobretodo los más fácilmente reconocibles por las personas ya que tienen que ver con situaciones que nos rodean.

Los miedos de segundo nivel van un paso más allá, calan un poco más hondo ya que se relacionan con la integridad del yo, con estados interiores de la mente, y son más difíciles de identificar por uno mismo. En este nivel se incluyen: miedo al rechazo, al éxito, al fracaso, impotencia, vulnerabilidad, sentirse engañado, desaprobación, etc.
Cualquiera de estos temores puede afectar a muchas facetas de tu vida, ya que si por ejemplo tienes miedo a la desaprobación, esto te afectará en tu relación de pareja, en la relación con tus padres o hijos, e incluso con tus jefes o compañeros de trabajo. Lo mismo ocurre con cualquiera de los miedos que se incluyen en este segundo nivel.

Y por último está el miedo de tercer nivel, quizás te sorprenda que solo sea uno, pero se trata del mayor de los miedos del ser humano, el que logra inmovilizar a cualquiera, ¿sabes de cuál se trata? Del miedo a no poder afrontarlo.
Detrás de cada uno de tus miedos se esconde esta creencia, “creo que si pasara, no podría superarlo” y si lo piensas un poco te darás cuenta de que así es, para comprobarlo si quieres puedes poner estas palabras delante de los miedos anteriores y verás como en todos los casos se ajusta: miedo a no poder afrontar una enfermedad, miedo a no poder afrontar la muerte de un ser querido, miedo a no poder afrontar el rechazo de alguien, miedo a no poder afrontar que se acabe una relación, etc.

Si estuvieras completamente seguro de que puedes afrontar cualquier cosa que te pase en la vida, ¿a qué tendrías miedo? A nada. Y para estar seguro de que estas capacitado y preparado para superar cualquier obstáculo que se presente en tu camino, solo necesitas confiar en ti mismo.

Cada vez que sientas miedo, recuerda que eso se debe a que no te sientes bien respecto a tu persona, ya que lo único que tienes que hacer para disminuir tu miedo es aumentar tu confianza en tu capacidad para afrontar todo lo que la vida te depare.

Hay algunos miedos que son necesarios para nuestra supervivencia, y los mantenemos de forma biológica, pero el resto son los que se encargan de que no avancemos, los que están paralizando nuestro crecimiento personal, los responsables de nuestras limitaciones. La solución para hacer desaparecer esos miedos es aumentar la confianza en nuestra capacidad de superación, aumentar nuestra autoestima y alimentar la creencia de que pase lo que pase en cualquier situación, ¡Puedes afrontarlo!

Mamen Garrido